Super Mario Bros. Wonder (2023)
Título | Super Mario Bros. Wonder |
Año de lanzamiento | 2023 |
Sistema jugado | Nintendo Switch |
Desarrollador | Nintendo |
Distribuidor | Nintendo |
Fecha de finalización | 06/11/2023 |
Gameplay completo | Lista de reproducción en Youtube |
Trama:
Mario, Luigi y sus amigos, son invitados al Reino Flor —un lugar cercano al Reino Champiñón—, mas, a su llegada, Bowser consigue el poder misterioso de esas tierras, el Poder Maravilla, y, con él, captura el Castillo Flor y las diferentes zonas que forman el Reino.
Con la ayuda del Príncipe Florian, Mario y sus amigos deberán recorrer el Reino Flor, sobrevivir a los retos que Bowser les ha ido dejando por el camino y, además, liberar el Poder Maravilla para restaurar dicho Reino.
Valoración personal:
- Argumento:
Aunque los juegos de Super Mario no suelen tener una historia profunda —más bien, esta es solo la excusa para iniciar el juego e ir del punto A al B—, este no es la excepción y, admitámoslo, en este tipo de juegos no solemos buscar grandes argumentos ni tramas complejas.
¿Sencillo? Sí. ¿Efectivo? También. ¿Sobresaliente? Sin duda, no.
- Gráficos:
El juego se ve maravilloso —nunca mejor dicho—. Los gráficos 2.5D encajan a las mil maravillas y, aunque en un principio puede pensarse que sigue la estela de los últimos juegos en 2D del fontanero bigotudo, solo viendo moverse al personaje, el jugador ya se dará cuenta de que es completamente distinto. Las animaciones son nuevas, los gráficos también, expresiones, enemigos, movimientos… Todo es nuevo o, por lo menos, lo parece.
Ha habido momentos en los que he dejado ir algún que otro «¡Wow!» por lo que se veía en la pantalla y, además, tras coger la Flor Maravilla en cada nivel, este cambia por completo, tanto gráficamente como en jugabilidad. Ha habido algunos niveles en los que, de repente, todo se ve en sombras y será la pericia del jugador la única ayuda que tendrá para no perder vidas.
Comparado con el último juego de la saga en 2D —Super Mario Bros U, para WiiU (y con remaster en Switch)—, se nota muchísimo el salto abismal que Nintendo ha realizado en este juego.
- Jugabilidad:
Como suele suceder en Nintendo, es la parte esencial de todo juego y todo gira a su alrededor. Los controles son ágiles, fáciles de entender y, por qué no decirlo, clásicos.
Responden rápidamente y, con unos pocos conceptos previos, se entienden. Saltar con B, correr con Y, X es el botón de compartir expresiones o colocar ayudas para otros jugadores en una especie de multijugador —del que hablaré más adelante—; además, en este juego se le unen unos poderes o insignias que le dan nuevas habilidades al personaje —tales como planear con la gorra, saltar más alto, hacerse invisible, dar un salto adicional contra las paredes, etc.—, esta función se usa moviendo el mando o, bien, presionando el botón R.
Hay muchas insignias de habilidad repartidas por el juego y, cada una de ellas, es diferente y única. Mi consejo, de cara a los jugadores completistas, es que os vayáis acostumbrando a ellas, pues de cara a las pantallas secretas me lo agradeceis.
Mario —o el personaje que el jugador elija, existiendo un total de 12 (Mario, Luigi, Peach, Daisy, Toad azul y amarillo, Toadette, Yoshi verde, rojo, amarillo y azul y Caco Gazapo)—puede saltar, correr, agacharse, dar un ataque “culazo”, romper bloques, etc. Lo de siempre. Si funciona bien, ¿para qué cambiarlo? El único cambio visible es la eliminación de los puntos y del tiempo restante en cada pantalla.
El juego, además, tiene parte de multijugador. Si estáis con amigos o familiares en la misma habitación, tan solo le pasas un joycon y podréis jugar hasta un máximo de 4 personas. Si, por otro lado, queréis jugar en solitario, también existe un componente multijugador si así lo deseáis: veréis los “fantasmas” de otros jugadores que juegan al mismo nivel que vosotros y, con la ayuda de banderines que pongan ellos o vosotros —agachado con el joystick y presionando el botón X— al caer en un precipicio o morir, vuestro fantasma sobrevivirá durante 5 segundos para que lleguéis al banderín que haya colocado otro jugador o bien, tocar a otro jugador que esté cerca —¡Vuestros propios banderines no funcionan con vosotros mismos!. Quien avisa no traiciona—.
Describir la jugabilidad sería imposible, pues la originalidad de la obra de Nintendo ha sido espectacular. No hay un nivel que se parezca a otro, el poder de la Flor Maravilla lo altera todo y jamás sabes qué ocurrirá una vez entres en contacto con ella y, con eso, la misma jugabilidad cambia radicalmente; voy a daros un ejemplo: entrais a un nivel aparentemente normal, conseguís localizar la flor y, al entrar en contacto con ella, el personaje que controláis de forma lateral pasará a ir de forma cenital, como los juegos clásicos de The Legend of Zelda, con todo lo que ello conlleva.
En definitiva, lo bueno del juego es la variedad de situaciones que te crea cada pantalla, cada flor, y cada oportunidad, ya sean pantallas normales, de ritmo, de obstáculos, de invisibilidad, de sombras…
- Música – Audio:
Divertida, dinámica, original y, en algunos momentos, sorprendente.
El equipo musical de Nintendo se luce como nunca en los juegos de Super Mario. Melodías pegadizas, buenas, entretenidas y, en alguna que otra ocasión, nostálgicas. Hay infinidad de melodías e, incluso, canciones cantadas por Flores Piraña o bien, gracias a una insignia de poder, cada movimiento que haga el jugador será «cantado».
A la genialidad musical del juego, se le debe añadir algo nuevo: las voces de Mario y Luigi son distintas. Charles Martinet, quien era la voz de Mario desde Super Mario 64, ya no hace los sonidos ni gritos del fontanero, en su lugar es otra persona que, a no ser que estéis muy atentos y seáis un gran fan, como yo, de la saga, apenas os daréis cuenta de ello. No desentona en absoluto y, a decir verdad, es una digna continuación del legado de Charles Martinet. Una nueva voz para nuevos tiempos, supongo.
También hay dos elementos que quiero destacar del juego: las flores parlanchinas y un secreto que me ha encantado.
Las flores parlanchinas son… eso, flores parlanchinas. Irán soltando frases del tipo: «¡Que miedo!», «¡Hola!», «Ahora debes saltar…», cosas por el estilo. Aunque a mi no me han molestado, pueden desactivarse. Un punto a favor es que se han doblado a varios idiomas, incluido el castellano, por lo que es un punto a favor.
El secreto que a mí me ha encantado tiene que ver con el mando, ya sea Joycon o Mando Pro, cuando corras sobre bloques de sonido, la vibración del mando reproducirá el mismo sonido que en el juego. Para disfrutar esta curiosidad, que no deja de ser eso —pero graciosa—, recomiendo bajar el volumen de la consola o el televisor y ver hasta qué punto Nintendo ha mimado este producto.
¿Llega a nivel de Super Mario Galaxy 2? Ni de coña. ¿Y a la saga New Super Mario Bros? La mejora miles de veces. ¿La escucharía sin tener que jugar al juego? Seguro.
- Duración:
He tardado unas 21 horas en completar el juego al 100% (con todas las monedas Flor, parte superior de las banderas, semillas flor, insignias y postes). Aunque gran parte del juego ha sido bastante fácil, el nivel de dificultad va subiendo exponencialmente hasta llegar a algunos niveles que se han convertido en desquiciantes. Para saber el nivel de dificultad, el propio juego enumera este parámetro con estrellas, desde la 1 —fácil o paseo— hasta las 5 estrellas —nivel desquiciante en algún caso y frustrante en la pantalla secreta final, en la que empecé con 99 vidas y terminé con unas 20—. Completarlo no es tan sencillo como los New Super Mario o como otros juegos de la saga y, realmente, eso me ha gustado mucho.
- Valoración final:
Super Mario Bros. Wonder es un gran juego, un nuevo camino que Nintendo se ha abierto para explorar la fórmula de Mario en 2D. Tras el lanzamiento de Super Mario Maker era el camino lógico. Pues, ¿cómo atraer al público a jugar un nuevo juego de este estilo si, literalmente, tiene a su alcance una experiencia ilimitada creada por fans? Así que, en mi opinión, no había más que despedirse de aquella fórmula iniciada en Nintendo DS, y evolucionar de nuevo; y eso me plantea una pregunta: ¿cuántas evoluciones lleva esta compañía en sus espaldas? ¿Cómo es posible que no se queden sin ideas después de tanto tiempo?
Esta joya en el ocaso de Nintendo Switch, es una maravilla que nadie se esperaba y que, sin embargo, no sabíamos que necesitábamos.
Así pues, os animo a visitar el Reino Flor, agarrad una Flor Maravilla y disfrutad del mundo tan divertido, animado, vívido y especial que Nintendo ha creado, pues en el fondo, y a modo de parecer repetitivo y cansino, lleno de maravillas.